No corren buenos tiempos para la cultura en general, sobre todo para los artistas que han visto crecer los impuestos. En esta época de crisis se han perdido muchas cosas que no recuperaremos, como también se ha aprovechado para ajustar muchas cuentas pendientes entre políticos y otros sectores de la sociedad.
Uno de los más perjudicados en todo este tipo de ajustes han sido los artistas, que han visto como la subida del IVA los abocaba al fracaso, si ya era difícil vender un disco, libro o cualquier otro artículo cultural, una entrada para un concierto o para una obra de teatro… la subida que ha afectado a los impuestos lo ha puesto casi inaccesible para el público en general, también aquí es cuestión de ideologías.
Por eso que se celebren desde la Delegación de Cultura actos como el vivido la noche del pasado jueves es para estar de enhorabuena. La tercera edición de la “Noche en Blanco” resultó un éxito de público y un estallido de cultura que sirve para mucho, para ayudar a los artistas y para abrir la mente de los que nos vimos por allí.
La cultura hace grande a un pueblo, por eso hay muchas ideologías que le dan de lado, muchos que no creen que apostar por ella o por la investigación y otras actividades similares sea una inversión de futuro, lo ven como un gasto, para ellos lo primordial es otra cosa, pero la mayoría sabemos que es fundamental para el crecimiento de cualquier país el aumento de inversión en cultura y educación.
Por eso hay que felicitar a la Delegación de Cultura que nos ha acercado un poco más al fin que lleva. Son tiempos difíciles, pero entre todos debemos arrimar el hombro y eso es lo que se ha hecho desde la casa de la cultura. Que cunda el ejemplo.
Publicado en «La Voz de Ronda» 12/07/2014
Sin ruido, no quiero voces 