D de despropósito
Cuando todo estaba ya casi decidido, sólo nos quedaba buscar alguien que haya sido protagonista en esta pandemia, algún personaje que lo glorificara y pasara a la historia como esa persona que ha hecho más que nadie por esto y se ha significado, no creímos que nadie pudiera aprovechar todo esto para eso, para alzarse sobre los demás, para convertirse en el “personaje pandémico” y ahí hizo su aparición la Sra. D. Ayuso.
La D es de Díaz, no de Disease (que es cómo se escribe enfermedad en inglés) y que da nombre a la última letra del nombre del virus, no es de diciembre por mucho que lo dijera nuestra protagonista de la historia, a la que ha devorado su propio personaje.
No nos debería extrañar lo del episodio del ático en el hotel que no se sabe quién ni cuando se paga, ya que venimos de una extraña extirpe de políticos populares de la CAM que son dados al tema corrupto. Desde la lideresa Aguirre, aquella que llegó al poder gracias a todo el movimiento del Tamayazo, pasando por Cifuentes, la que robaba hasta maquillaje, sin olvidar a Ignacio González y sus chanchullos que lo llevaron de operación en operación corrupta hasta su caída en “gracia”.
Pero no es por esto por lo que nuestro personaje pandémico es la actual presidenta, es por otros muchos. Desde lo de la “D” que hemos comentado, pasando por sus shows en la clausura del hospital de campaña de IFEMA, por el que al menos pidió perdón. Sin olvidarnos de sus desplantes a las conferencias de presidentes para tomar decisiones, aunque esto no es lo suyo (ya lo demostró al principio, cuando adelantó a todo el mundo creando una crisis aún mayor) ya sea por ir a una misa en memoria de los fallecidos, o llegar tarde por hacerse una foto en un hospital, no la foto vestida de Dolorosa de Jueves Santo, esa es otra, su falta de respeto y su insulto a todos los cristianos es otro tema.
Ella sale continuamente, no para ofrecer soluciones que ahí no ha dado una, en los medios para decir que tienen que pasar de fase, aunque no haya presentado un solo informe que lo avale, se le suceden las dimisiones por su falta de empatía, pero le da igual, ha llegado a expresar que es “preferible que haya unos pocos muertos, a que sufra la economía” y todo esto sin despeinarse siquiera, igual que cuando dijo aquello de “IFEMA ha demostrado que los hospitales con techos altos sanan mejor a los enfermos” ante la cara de susto de los sanitarios. Aunque quizá lo más grave sea cuando se puso a ponerse medallas por un hospital de campaña que hubo que hacer ante el recorte que su propio partido ha realizado en sanidad en los últimos veinte años.
Es muy triste que incluso desde su propio partido la hayan tenido que frenar, pero para ella no hay nada de pararse, ya que el “Grandísimo, colosal e ingente Totem de la derecha” el (siempre sospechoso) expresidente Aznar, le ha dado su bendición. Ahí es cuando diríamos “virgencita, virgencita, que me quede como estoy” si no fuera porque nos recuerda a la foto de la portada de nuestro personaje y nos entran ganas de llorar.
Salud, a pesar de todo, y suerte.
Publicado en Ronda Semanal el 15 de mayo de 2020