Habrán leído, oído y visto estos últimos días como los juzgados van en pleno a por la familia Pujol, investigan todas sus cuentas e incluso esta pasada semana han registrado las casas de uno de sus miembros en busca de pruebas para juzgarlos por delitos relacionados con la corrupción, pero no van a por ellos por eso, no se dejen engañar, van a por ellos ahora para intentar frenar la posible independencia de Cataluña.
Si de verdad fueran a por corruptos no sólo habrían hecho eso, también habrían entrado, hace tiempo, en la sede del PP de Madrid buscando justificación al uso de las tarjetas de Caja Madrid, buscando la contabilidad en B que dicen que tenían y con la que pagaban campañas electorales y sedes de su partido en varios sitios. Habrían entrado en la sede de Valencia buscando todo lo relacionado con la corrupción en aquella comunidad y que se llevó por delante a un Presidente de la Comunidad y a otro de las Cortes y porque aquí no dimite nadie, ya que más del 80% de los parlamentarios valencianos están en algún caso imputados.
Habrían entrado en la sede del PSOE de Madrid por el tema de Bankia, en la de Andalucía buscando lo relacionado con los cursos de formación o los Eres, con los que, supuestamente, se han forrado muchos de sus afiliados y que se ha llevado por delante a algún Presidente Andaluz llamado a declarar o a Consejeros que se fueron y ahora sabemos el por qué.
Entrarían en la sede de IU en Madrid para ver por qué dice un ex consejero de Bankia qué todas las decisiones que tomaba eran corroboradas por su directiva, la misma que lo propuso para ocupar un cargo relevante en el banco desfalcado, y que dice que servía para financiar al partido.
Se habrían registrado las sedes de CCOO en Madrid, también afectada por el fraude de Bankia. O la de UGT en Madrid y Andalucía, afectada por ese mismo caso y por los cursos de formación.
Aquí se habría dado un golpe muy grande si en lugar de buscar “roba gallinas” como dice el Presidente del Supremo hubieran ido por la regeneración democrática, pero como están todos en el “ajo” lo van a dejar para mejor ocasión. ¡Ah, pero no los llames “casta” que es peyorativo!
Publicado en «La Voz de Ronda» 25/10/2014