El pasado miércoles se celebró el día institucional de Andalucía, ya que el real (aunque los políticos que han mandado en la Junta se niegan) es el 4 de diciembre. Y nos dimos cuenta de hacia dónde vamos.
El peso político de Andalucía ha ido decreciendo poco a poco desde hace 35 años, hasta llegar a donde estamos. Cuando se hizo el referéndum, en la fecha que se ha elegido de Día de Andalucía, el PSOE de la época hizo campaña a favor de la autonomía con la boca pequeña, ya que ellos se habían negado una y otra vez a que Andalucía estuviera en la misma línea de Galicia, Euskadi y Cataluña, pero les interesaba que se celebrara el referéndum, no porque lo vieran necesario, si no porque podían echar más tierra encima al gobierno de Suárez al que se querían cargar.
Luego, una vez aprobada la autonomía, han aprovechado el Gobierno Andaluz para tratar de lanzarlo contra el gobierno de Madrid cuando no era de su partido, cuando lo fue se firmó un vergonzante acuerdo de “deuda histórica” por el cual pagaban poco o nada a los andaluces de todo lo quitado por el gobierno de España y además en bienes inmuebles que valían muchísimo menos de lo que lo valoraron.
Ultimamente se ha llegado a la culminación del desastre. Susana Díaz está haciendo buenos a los imputados Chaves y Griñán, con lo difícil que era eso. En su sueño de ser la mandamás del PSOE en Madrid se ha llevado a Andalucía por delante. Ha sido más españolista que los más españoles, en su ultranacionalimo español ha olvidado que representa a Andalucía y a los andaluces.
Una vez el batacazo dado en Madrid ha entrado en una depresión post-primarias de la que no sale ni para alzar la voz cuando le están quitando hasta el poder en su partido.
El día 28 de febrero se comprobó el peso de Andalucía en el resto de España. No fue portada en ningún diario de tirada nacional, no salió la noticia en ningún informativo nacional, sólo hablaron de manifestaciones para decir que lo eran de los pensionistas o por la dignidad de Andalucía contra el Gobierno de Madrid, cuando hubo miles de manifestantes pidiendo que Andalucía volviera a tener el peso político que tenía y que el PSOE y Susana Díaz han olvidado en su depresión.
Y lo que es peor, en esa depresión ha arrastrado consigo a Andalucía, que sigue siendo la última por obra y gracia de los que nos han gobernado los últimos 35 años.
Salud y suerte
Publicado en Ronda Semanal el 3 de marzo de 2018
Sin ruido, no quiero voces 